Las raíces profundas y los apegos livianos…
Los pasos no se cuentan, las huellas sí.
Cada amanecer en los ojos, las noches
que luchan por dejar a la mente brillar.
Lo que se aprende, lo que se suelta, lo que es.
Cuando te habite un deseo palpitante
debes crecer.
Cuando la libertad te tatúa el alma
debes crecer.
Cuando busques tu verdadero nombre
debes crecer.
Cuando tus hojas se vuelvan de otoño,
debes crecer.
Cuando te mires mágico, vulnerable,
debes crecer.
Camina, deslízate en tus memorias.
Nace de nuevo. Danza tus historias.
No temas jamás.
El Universo te saluda; te cobija,
te regala estrellas fugaces
cuando sabes que debes crecer.
Alejandra Cárcamo @ale_clz
Imagen: Pinterest