¿Salpicados al azar? Ni tanto.
Los lunares tienen su ciencia. Estudiarlos no es trabajo de los dermatólogos, sino de los soñadores.
Cada lunar es evidencia de que el Universo esconde códigos secretos en los humanos, con un lenguaje que sólo unos cuantos pueden descifrar.
Si no me crees, toma un marcador y juega a unirte los puntos. Al conectarlos descubrirás tu propia constelación. ¿Cómo es que no la habías visto antes?
Estúdiala, sé testigo de cada forma y cada pausa. Está llena de magia pura.
En tu constelación de lunares reconocerás que tu cuerpo está escrito con una ortografía envidiable. Cada punto lleva el ritmo de tu historia, plasmada con tinta indeleble.
Somos pinturas originales trazadas con intención, y los lunares son nuestra firma de autenticidad.
La ciencia de los lunares requiere conocimientos en cartografía, astronomía, literatura, arte y biología. Pero sobretodo, gran capacidad de asombro, porque en el microcosmos de cada cuerpo cualquier cosa es posible.
Los lunares no son defectos, son recordatorios de todos los espacios en los que puedes existir.
Toma una lupa y explora tus mundos.
Alejandra Cárcamo @ale_clz
Imagen: Pinterest