Un remolino musical;
resuenan mis tripas,
me resuena la carne.
Las olas sinfónicas me susurran su canto;
mi corazón-percusión se enciende al tacto.
Me tocas otro poco,
vibran los sueños,
se lavan las penas.
Tus rasgueos vivos, con toda la intención
son risas infantiles, cosquillas en acción.
Naturalmente salvaje;
nota a nota, nótame.
Con mi paz y libertad,
alma de arena y sal,
soy ukelele nada más.
Alejandra Cárcamo @ale_clz
Imagen: Pinterest
bien hecho,…!,..dista vida a un objeto inerte, que sin embargo ..fue vida en un inicio.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ale, ¡me encantó! Estaría padrísimo algún día platicar contigo, te mando un saludo mi querido ukulele.
Me gustaLe gusta a 1 persona