Personas habitando islas; breves mensajes que navegan en botellas. Con suerte, las confesiones llegarán a la persona correcta:
“No me esperes a cenar.”
“Oye, manda un Uber Eats.”
“Aquí estoy mejor, sin ti.”
“Mi novio ahora es mono.”
“¿Trump sigue siendo un idiota?”
“Averigua la contraseña del WI-FI”
“De mis ojos nacieron mares.”
“Una serpiente me dio manzana.”
“Bailo desnuda y a solas”.
“¿Acaso ya me has olvidado?”
“La palmera dijo: “no enloquezcas.”
“Me ahogué de soledad, ayuda.”
“Ayer besé a un cangrejo.”
“¡Wilson y yo mandamos saludos!”
“Fue mala idea, Tom Hanks”.
Alejandra Cárcamo @ale_clz
Imagen: David Cristian